Me ha parecido curioso darme
cuenta, de que nunca le había prestado atención a la comunicación no verbal.
Cuando hablamos de la comunicación, siempre pensamos en nuestra capacidad de
hablar, o de escribir. Personalmente, nunca había pensado en esos miles de
gestos que puedo llegar a hacer en un día, y sin los que no podría vivir.
¿Qué sería del mundo sin esos
gestos que tanto aportan a nuestras relaciones con el resto de la humanidad?
Sería un mundo insensible. No
puedo imaginar a esa bonita dependienta, que te atiende cuando compras el pan, sin
sonreírte mientras te da las gracias y se despide. Tampoco puedo imaginar las
clases, en las que los alumnos desarrollamos la capacidad de hablar por señas,
para que el profesor no nos riña. Ni tampoco el pasear por una de las calles de
tu ciudad, y no levantar tu mano, agitándola, para saludar a tu amiga que está
en la acera de enfrente.
Una vida sin comunicación no
verbal, sería una vida fría y sin sentimientos. Necesitamos esos gestos en
nuestro día a día. Porque a veces las palabras, no son suficiente.
Tu texto me ha causado una gran sonrisa.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de ello, Alfredo! Mil besos!
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